Solicitar presupuesto

Abren un registro para anotar las casas con problemas de napas

 

Los vecinos de Villa Devoto, Villa Real y Versailles que tengan problemas en sus casas por el ascenso de la napa freática deben avisar al CGP Nº 14, que está armando un registro para luego colocar bombas depresoras.

La idea es detectar qué viviendas tienen sus sótanos inundados por la suba del primer nivel de agua subterránea. El CGP recomendó que sean anotadas incluso aquellas propiedades en las que se hayan colocado por cuenta propia bombas extractoras.

El director del CGP, Carlos Eusebi, explicó: "Las primeras denuncias las recibimos hace tres años, por propiedades de Villa Real. Pero luego vimos que también había inconvenientes en Villa Devoto, principalmente en las casas que están cerca de la avenida General Paz, y en algunas de Versailles y las que quedan sobre avenida Juan B. Justo, cerca del arroyo Maldonado. Ahora queremos saber con precisión cuántas edificaciones sufren con las inundaciones".

Se calcula que habría unas 200 viviendas afectadas, varias con hasta 30 centímetros de agua en sus sótanos y bauleras. De hecho, ya hubo unas 50 que se anotaron en el registro.

El problema de la suba de la napa freática alcanza también al Conurbano. En San Martín y Tres de Febrero -los partidos que están frente a Devoto, del otro lado de la General Paz- hay más de 200.000 vecinos que sufren inundaciones.

¿Por qué Villa Devoto y Villa Real? Una de las razones sería que las obras que se hicieron para ampliar la General Paz terminaron alterando a lo largo del tiempo el escurrimiento del agua subterránea.

La suba de la napa es un problema tan grave que el Instituto Nacional de Agua está realizando un estudio para definir a qué causas se debe. A priori, habría muchos motivos: desde el aumento de las lluvias hasta que Aguas Argentinas desafectó pozos de extracción de agua subterránea. Además, se cree que como la concesionaria amplió más la red de agua corriente que la de cloacas, es mayor la cantidad de agua que entra traída desde el río de la Plata que la que sale por las cloacas, lo que recarga aún más el subsuelo.

Mientras se realiza el estudio, hay firmado -desde el año pasado- un convenio entre Aguas Argentinas, el Estado nacional, la Provincia y el Gobierno de la Ciudad para repartir 1.750 bombas extractoras y paliar la situación.

Sin embargo, solamente el 42% de esos equipos está instalado. En principio, porque no se definió quién debe pagar el gasto de electricidad y mantenimiento de los aparatos.

De hecho, de las 150 bombas que correspondían a Capital Federal, sólo fueron colocadas 7, todas en Villa Devoto y Villa Real. El secretario porteño de Obras Públicas, Abel Fatala, explicó antes de dejar el cargo: "No tenía sentido ponerlas si no podíamos garantizar su mantenimiento. Además, primero necesitamos ver bien cuáles son los puntos donde debemos instalarlas".

Clarín
Jueves 11 de Diciembre de 2003