Los rótulos tienen la forma de un cuadrado, dispuesto de manera que sus lados formen un ángulo de 45º con la horizontal.
Llevan un recuadro de líneas negras paralelas a los bordes.
Este cuadrado debe estar dividido en dos partes iguales.
En la parte superior se coloca el símbolo, que ocupa la mayor superficie posible y en la inferior el texto correspondiente en idioma español y del país de destino u origen.
Cuando un producto pueda presentar más de un riesgo importante (por ejemplo fuego y veneno), el embalaje lleva los símbolos correspondientes a cada uno de los riesgos. |