Definiciones básicas para la implantación de una estrategia de RSE
La Responsabilidad Social Empresaria es un concepto según el cual las compañías, en forma voluntaria, integran las preocupaciones sociales y medioambientales a sus operaciones corrientes, interactuando además con las partes interesadas.
Ahora bien, ¿cómo se plasma todo esto en hechos concretos? ¿Cómo se convierte esta preocupación en acciones?
Declaraciones de Orientación Organizacional
Para empezar a materializar estas convicciones, es necesario preparar algunos documentos que se encuadren en lo que podríamos llamar, en forma genérica, Declaraciones de Orientación Organizacional.
Estos documentos definen valores esenciales, reglas de comportamiento y comunican públicamente compromisos asumidos por la organización.
En su confección, deben participar todos aquellos que poseen la autoridad para obligar legalmente a la organización. En el caso de una empresa, el Directorio y los accionistas.
Así, el compromiso con los valores asociados a la Responsabilidad Social (y, muy especialmente, con aquellos a los que hace referencia uno de sus grandes Títulos: Gobierno de la Organización) ya debería expresarse en las declaraciones de misión, visión y valores.
En este punto, vale la pena dedicar especial atención a un documento que podríamos denominar «Código de Conducta», que establece las reglas de comportamiento que se espera respeten todos los miembros.
El Código de Conducta
Supongamos que la organización ya ha establecido sus valores, sus reglas de comportamiento y ha difundido públicamente los compromisos que está dispuesta a asumir.
Ahora, requiere documentos y acciones de gestión interna que aseguren que la actividad diaria se desarrolle de la forma en que lo ha manifestado. Y una de las formas de hacerlo es preparar un Código de Conducta.
Veamos, a continuación, algunos temas que podrían desarrollarse en dicho código:
- La conducta con otros empleados
- El compromiso con los negocios limpios
- La gestión responsable de productos
- El manejo confidencial de información de la organización
- El uso del email e Internet de acuerdo a pautas de la organización
- La lucha contra la corrupción
- Ciertos lineamientos referidos a las relaciones con el gobierno
- Lineamientos de comportamiento hacia la comunidad
- Uso apropiado de bienes de la organización
- Respeto de derechos de propiedad intelectual
De esta forma, el Código de Conducta hace referencia a los Compromisos Públicos que la organización asume, así como a los Valores y Reglas de Comportamiento a los que se propone ajustar su accionar, asistiendo a sus empleados en la toma de las decisiones en su trabajo cotidiano.
Política de Responsabilidad Social Empresaria
En general, las organizaciones que deciden implantar una estrategia de RSE ya han elaborado documentos referidos a los temas antes mencionados: el establecimiento de los valores, las reglas de comportamiento y el código de conducta de sus empleados.
Sin embargo, e independientemente de cuáles de los documentos anteriores se hayan publicado, es altamente recomendable que el primer paso de la implantación sea la publicación de un documento específico de orientación que se denomina Política de RSE.
Una de las formas más efectivas de relacionar la creación de un determinado valor sustentable con las actividades corrientes de la organización es a través de los sistemas de gestión.
Y, en términos generales, la Política constituye EL documento básico de cualquier sistema de gestión. En efecto, éste sirve para definir una serie de puntos fundamentales:
La identificación de las partes interesadas significativas: Cada organización, en función de sus particularidades, tiene distintas partes interesadas.
Para una planta de manufactura, una parte interesada clave es la comunidad que vive en sus cercanías.
Para un organismo gubernamental, esto puede incluir a organizaciones de empleadores, cámaras empresarias, sindicatos y ONGs.
Para una empresa, las partes interesadas incluyen típicamente a clientes, proveedores, accionistas, personal y contratistas.
El concepto clave lo expresa la palabra: significativas.
Las intenciones y expectativas: Es necesario explicitar las intenciones y expectativas de la organización sobre RSE.
Por un lado, no es realista pensar que todos los Temas Fundamentales de RSE puedan ser desarrollados en forma simultánea por una empresa. Así, es necesario definir cuáles serán incorporados.
Por ejemplo, una empresa que recién empieza a desarrollar temas de RSE probablemente concentrará sus primeros esfuerzos en algunos de los Temas Fundamentales asociados al Involucramiento de la Comunidad y de Prácticas Laborales.
Una empresa que ya tenga un camino recorrido en alguno de los Temas Fundamentales, tal vez podría optar por implantar algún otro Tema que requiera una organización más madura y experimentada en el manejo de RSE, como por ejemplo Medio Ambiente o Prácticas Operacionales Justas.
La esfera de influencia: Está definida por el alcance institucional geográfico y/o funcional de la RSE. Para esto, es necesario explicitar el nivel de autoridad factible de ser ejercido para los principales productos, servicios, procesos y actividades de la organización.
Dentro de su esfera de influencia, una organización puede elegir asumir un determinado grado de responsabilidad. Sin embargo, fuera de ella, no puede ser responsable frente a las partes interesadas ya que no posee autoridad para hacerlo.
En resumen, a la hora de determinar la esfera de influencia, es necesario tener en cuenta los límites institucionales, legales y geográficos de la organización, e identificar el grado de control que ésta tiene sobre los temas de RSE que le interesa desarrollar.
Por ejemplo, el grado de control de una empresa sobre sus proveedores dependerá de su capacidad de compra y de su peso dentro del mercado.
Una gran automotriz probablemente tendrá un grado de control muy importante sobre sus proveedores. Es decir, su esfera de influencia los abarca.
Una pequeña empresa, que compra sus insumos en un mercado mayorista, prácticamente no tiene ningún control sobre sus proveedores. Así, su esfera de influencia no los abarca.
En suma, el primer paso operativo hacia una implantación de una estrategia de RSE es la redacción y aprobación (por la más alta autoridad) de una Política de Responsabilidad Social Empresaria.
En este documento relativamente corto (típicamente una página) cada palabra tiene un peso específico muy grande, por lo que debe ser cuidadosamente elegida y sopesada.
Luego, a partir de la Política se definirán programas y líneas de acción concretas que deberán llevar a los Temas Fundamentales elegidos a ser incorporados a las prácticas operacionales diarias de la organización.
Por: Francisco Carlos Decono
Profesor del ITBA
Fuente: Materiabiz