Mitos de las normas ISO 9000
La implementación de sistemas de gestión de la calidad bajo el modelo ISO 9000 tuvo su auge a nivel nacional a inicios de la década pasada. Esto se dio por el impulso que dieron las transnacionales, que ingresaron con la capitalización de las grandes empresas estatales, que ya venían con estos modelos de gestión y que exigieron la aplicación de las mismas normativas a sus proveedores críticos locales. En la actualidad estos modelos de gestión, propuestos por la familia de normas ISO 9000, se aplican en diferentes industrias, que van desde la educación hasta el turismo, convirtiéndose ya en un modelo de gestión ampliamente aceptado.
El creciente número de organizaciones que han optado por implementar sistemas de gestión de la calidad, por iniciativa propia o por exigencia del mercado y sus clientes, ha llevado también a que surjan un variado número de mitos sobre estos procesos de implementación y certificación entre aquellas organizaciones que aún no lo han realizado. A continuación citaremos algunos:
Mito: “”Es muy caro implementar y certificar ISO 9001:2008””
Muchas pequeñas y medianas empresas no inician el proceso porque piensas que el costo de implementación, certificación y mantenimiento son muy elevados. Lo cierto es que cada organización debe implementar el sistema a su medida, ya que la norma ISO 9001 dice QUE se debe realizar, la organización define COMO, y esto lo debe hacer ajustándose a su realidad.
Mito: “”Se va a burocratizar la organización”
Si esto fuera cierto, el sistema realmente no funcionaría puesto que en vez de ayudar entorpecería los procesos. Al inicio, como todo proceso de cambio, suele sentirse un poco más lento los procesos. Esto se va mejorando a medida que la organización va aprendiendo de su propio sistema y le va realizando los ajustes necesarios hasta que el traje queda a la medida. Estos ajustes sucederán si usted hace que sucedan, el sistema de gestión de la calidad es como una bicicleta, el mismo no anda, se aceita o ajusta sola.
Mito: “”Mis clientes no me lo piden, es un gasto innecesario
Implementar un sistema de gestión de la calidad debería ser una decisión propia de la organización, y no así una imposición. El sistema de gestión es una herramienta que le permitirá, siempre y cuando la use de forma permanente como forma de trabajo, tener procesos eficaces que tiendan hacia la eficiencia o mejoramiento continuo. Este proceso de mejoramiento continuo es el que le permitirá crecer y mantenerse competitivo.
Mito: “”Una vez certificados, los problemas de la organización se acaban””
Un sistema de gestión de la calidad no es una varita mágica que elimina todos los problemas inmediatamente después que usted lo implementa. El sistema es una herramienta que, siempre que usted la use de forma eficaz y continua, le ayudará a eliminar gradualmente las causales recurrentes de problemas internos y quejas de su cliente; y le ayudará a establecer lineamientos de mejoramiento continuo.
Los sistemas de gestión de la calidad bajo el modelo 9000 no son más que una herramienta que le traerá resultados siempre que usted la utilice de forma constante. Por si sola no realiza cambios, usted y su organización son los que los hacen.
Por: Marcelo R. Vásquez Lema
Santa Cruz- Bolivia